jueves, 3 de septiembre de 2009

INDUSTRIAS

El proceso de industrialización patagónico comienza aprovechando el tráfico naviero existente antes de la construcción del canal de Panamá. En ese entonces buena parte de la navegación entre el extremo oriente, Oceanía y Europa pasaba por el mar de Hoces, con lo cual se establecen establecimientos de reparación de los barcos en navegación que las requiriesen.

También la aparición de los ferrocarriles, entre 1860 y 1870, sustenta dicho proceso.

La antigua caza de lobos marinos, focas y pingüinos desarrolla la industria grasera que derivaría hacia la pesca industrial y la curtiembre de cueros, base posterior de la marroquinería.

Durante un período la producción rural de ovinos fue muy significativa. De allí también se sustenta la producción de cueros y lanas.

Desde la primera década del siglo XX el estado comienza a fomentar la industria, se crea un sistema de asociación mediante el cual el banco nacional aportaba el capital entero de los proyectos evaluados como factibles y convenientes presentado por particulares. La base monetaria era la simple emisión, absorbida por el crecimiento económico que esa misma inversión provocaba.

El Banco Nacional quedaba de este modo asociado a partes iguales con quien hubiera presentado el proyecto. Posteriormente se decide la ampliación de la propiedad al personal trabajador de cada emprendimiento en un 20%. De este modo a lo largo de los setenta años que duraría el programa se conforma una situación en la cual muchas personas tienen acceso a la propiedad de empresas y a una significativa participación en la distribución de la riqueza, mientras que el Estado era dueño de aproximadamente un 40% de la propiedad industrial.

Este programa duraría hasta 1992, cuando cediendo a las presiones internacionales provenientes del consenso de Washington es estado se ve obligado a privatizar su participación en el sector industrial.

Este cambio fue hecho a disgusto de las autoridades por lo que fue duramente negociado. A cambio de esas privatizaciones el Estado mantiene la propiedad de sectores estratégicos, como parte de la Siderurgia, la empresa petrolera, las redes troncales de gas, algunos ferrocarriles y los teléfonos.

Los sectores sociales que habían estado acumulando y reinvirtiendo las ganancias de las empresas que compartían con el Estado crean unos siete u ocho grupos de capital, los que se hacen de las empresas privatizadas, las comienzan a integrar verticalmente y presionan para expandir sus negocios hacia la producción agraria y los servicios.

Como salvo excepciones al noreste y en las vegas andinas la tierra nunca había sido de propiedad privada, estas intenciones entran en colisión con las organizaciones rurales que desde mucho tiempo atrás venían siendo beneficiadas con la concesión estatal de tierras ganaderas y agrícolas, las que a su vez buscaban el manejo de las industrias agroalimenticias cuyos insumos principales eran producidos por el sector rural.

En 1994 varios de los grupos de capital en alianza con el partido Liberal causan una división en el ejército y provocan un alzamiento militar en busca del derrocamiento del gobierno. Ese alzamiento es vencido luego de una breve guerra civil por lo cual el gobierno interviene dichos grupos de capital administrándolos en nombre de sus dueños mientras los desarmaba. Llega a un acuerdo con los restantes grupos de capital y se procede a una reforma radical de la economía patagónica.

Las industrias consideradas de significación nacional o local son consideradas de propiedad social y cedidas a diversas Juntas Regionales de Producción. Estas comparten la propiedad de las instaladas en su area territorial con las Juntas Sectoriales de Producción y con los trabajadores. Son las llamadas Industrias de Registro

De este modo se crea una propiedad cruzada en donde las Juntas Regionales suelen priorizar el desarrollo local, el empleo y la incorporación de nuevas industrias a la región.

Las Juntas Sectoriales de Producción tienen la tendencia natural a expandir su propio sector pero controlando la racionalidad del macrosistema económico, evitando expansiones exageradas de algún sector que debido a ello tendría inconvenientes en el abastecimiento de insumos. Además es la instancia de la que se vale el Gobierno para la planificación económica.

Los trabajadores controlan el cumplimiento de la legislación laboral y de seguridad, asi como debido al conocimiento de la información contable y económica están capacitados para reclamar por la retribución que efectivamente el sistema puede pagarles.

En total así regimentadas hay unas 450 unidades productivas, a las que se deben añadir las 65 empresas privadas adscriptas al sistema mediante convenios y las 111 cooperativas. El estado se reserva la propiedad integral de algunas unidades productivas consideradas estratégicas o vinculadas a la seguridad. Todo el plan nuclear, la producción de armamentos, de electricidad, petróleo, gas, y su distribución están en manos estatales.

Cualquier interesado puede hacer inversiones industriales en la medida en que acuerde con las respectivas juntas y según la magnitud propuesta tenga autorización estatal en los niveles correspondientes: municipal, provincial o federal. De hecho hay infinidad de pequeñas y medianas empresas que dan trabajo a una cantidad estimada al doble de quienes trabajan en las industrias de Registro.

Según el acuerdo con los grupos de capital que no adhirieron a la sublevación liberal de 1994, a cambio de la entrega de sus empresas estos quedaban liberados para actuar en varios sectores de servicios, entre otras: logística de transporte, puertos, transporte urbano en grandes ciudades, mercados concentradores de productos de consumo masivo, supermercados, navegación, turismo. Deben conservar para el personal el 20 % de la propiedad y para el Banco Nacional el 10%.

Ultimamente la minería ha sido incorporada al sistema de Registro y se están negociando los pagos correspondientes, cabe decir que tanto la minería del fierro, en Sierra Grande, la del carbón en Río Turbio y la del uranio en El Canquel siempre han sido estatales, como la del petróleo.

Listado de Unidades Productivas de Registro
Alimentos y bebidas: 121
Artículos plásticos: 9
Aviación: 3
Biogenética: 1
Caucho: 1
Caza, pesca y recolección: 17
Cine y Tv: 4
Combustibles y lubricantes: 2
Confección de ropa: 2
Construcción y Obras Civiles: 21
Curtiembres y marroquinería: 5
Electrónica: 13
Gráfica: 12
Máquinas de precisión y armas livianas: 3
Máquinas y aparatos eléctricos: 9
Metalúrgica y mecánica: 53
Papel, cartón y celulosa: 18
Petro y carboquímica: 10
Química: 13
Siderúrgica: 6
Tabaco y cigarrillos: 3
Tecnológicas: 3
Textiles: 22
Varios: 80
Vidrios, cerámicos y pétreos: 28
TOTAL: 459

Hay que añadir 65 industrias privadas encuadradas en el sistema, y 111 cooperativas, en su mayoría dedicadas a la industria de la alimentación.

Son empresas estatales :
Del estado federal (10): Electropatagonia, Gas Patagónico, Petróleos de la Patagonia, Nucleocivil , Telefónica Nacional Patagónica, Taller de Reparaciones Pesadas (Militar), Minera Sierra Grande, Minera Río Turbio.
Radio Central y Radio Cultura.

Compartido con los estados provinciales (10): Ferrocarril Consolidado del Norte, Ferrocarril Consolidado del Sur, Ferropasajeros, Ferroturismo, Ferrocargas, TAV (Trenes de Alta Velocidad), Televisora Federal Patagónica, Puerto Altagracia, Puerto Rocha, Puerto Concepción del San Antonio Oeste.

De los estados provinciales (8): Radio Neuquén, Radio Río Negro, Radio Chubut, Radio Santa Cruz, Puerto Deseado, Puerto Santa Cruz, Puerto San Julián, Puerto San Salvador.